Los cabellos blancos de mi madre,
sol de alegría fugada,
manos amorosas,
luz de tierna alborada.
Resplandece en tus cabellos, ¡ madre santa!
Todo el amor de cielos dibujados
que ofrendaste a tus hijos;
se enciende en mi pecho: luciérnagas de cariño y respeto.
¡Tú, mi madre santa amada!
Hasta la última cana enhebrada de cariño,
por mí, has derramado.
Palomas blancas,
coronan de olivos tu frente sacra;
pétalos de rosas
los surcos en tu faz.
Amor de madre es amor genuino.
Es amor sin caretas,
sin doblez y sin mancha.
Autora: Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
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